43 son las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, en lo que llevamos de año, el último caso ha tenido lugar en la madrugada del 27 en la localidad de Lugo.
Nunca nos cansaremos de condenar la violencia y los asesinatos de mujeres por quienes han sido o eran sus parejas y repetir la importancia que tienen la educación en igualdad de niños y niñas para poner fin a este tipo de violencia.
Pero hoy también queremos mostrar nuestra indignación una vez mas hacia los medios de comunicación y hacia las personas encargadas de dar las noticias, pues gracias a su desconocimiento, insensibilidad sobre el tema y su falta de interés por conocer la verdadera realidad que hay tras la violencia de género, continúan vertiendo mitos y creencias falsas que ayudan mantenerla y justificarla, al tiempo que siguen fomentando el desconocimiento sobre esta realidad entre la población.
En este ultimo caso de violencia de género, da la casualidad que el agresor es profesor y la víctima trabajaba en un hospital. Quienes daban esta noticia en uno de los principales canales de televisión, se alarmaban ante lo que para ellos es “un caso curioso” ya que la pareja “no pertenece al grupo social en el que se dan los caso de violencia de género”. Además de comentar que “lo que pudo motivar la agresión es que ella estaba intentando rehacer su vida con otra persona”. Este tipo de comentarios unidos a la exposición de los comentarios de la vecindad (“era una pareja normal, nunca habían tenido problemas”) y la coletilla “no había denuncia previa” lo único que hace es justificar la violencia machista. A nuestro entender, deberían aprovecharse este tipo de noticias para ofrecer a la ciudadanía una visión clara y documentada sobre el fenómeno social, dejándonos de una vez por todas de medias tintas en la condena pública de estos delitos. De este modo al menos, el recuerdo de todas estas vidas robadas serviría para arrojar luz y ayudaría a la erradicación de esta lacra.
Frente a esta desinformación que nos dan los medios de comunicación, queremos recordar que:
Este delito se puede dar en cualquier tipo de familia, de hecho se da en todos los estratos sociales. Lo que sucede es que son los estratos sociales más bajos quienes más denuncian públicamente la situación ya que al tener menos recursos económicos acuden a servicios comunitarios.
Cualquier mujer puede ser víctima de violencia de género, independientemente de su raza, cultura, educación o estatus social. Lo único que la hace vulnerable es ser mujer.
Que los que agraden, no lo hacen por ser alcohólicos, drogaditos, locos, o tener problemas económicos, de trabajo o de cualquier otro tipo. Los hombres que agraden a las mujeres lo hacen porque se creen superiores a ellas y porque creen que tienen derecho sobre su pareja o ex pareja.
Que muchas mujeres deciden no denunciar y hay que respetarlas puesto hay que saber en la situación en la que se encuentran para entenderlas y que el que no denuncien no quiere decir que no haya habido violencia sino que aún no se encuentran con la suficiente fortaleza como para comenzar un proceso tan duro y una nueva vida. El qué dirán aún sigue jugando en su contra, por muy progres y modernos que nos creamos todos y todas.
Que para los vecinos/as y personas del entorno él es un hombre modelo o que la pareja parece normal. Esto sucede porque la agresividad, el agresor la muestra con su mujer que es sobre la que tiene poder. Por otra parte, hay que decir que en muchas ocasiones la vecindad sí sabe lo que hay pero no quieren reconocer que se negaron a prestar ayuda a la víctima haciendo oídos sordos a la situación.
GUARDAR SILENCIO ES SER CÓMPLICE. NO LE AYUDES A MATAR.